Nuestras puertas automáticas tienen un funcionamiento eficiente aunque realicen millares de aperturas-cierres al día. No importa, el motor no se fatiga.
Instalamos motores de corriente continua de tipo modulado y sin escobillas que permiten un funcionamiento continuo, silencioso y exento de vibraciones.
Las puertas se deslizan con suavidad y sin ningún ruido, incluso a baja velocidad o cuando son presionadas contra sus marcos. El mecanismo reductor esta completamente cerrado y utiliza una caja de velocidades para obtener un funcionamiento duradero y silencioso.
Las puertas automáticas están controladas por un microprocesador que compensa de manera automática el peso de la puerta y la resistencia al deslizamiento, proporcionando un funcionamiento con la máxima eficiencia y estabilidad.
Un circuito eléctrico asegura un cierre completo, sin dejar ninguna separación cuando la puerta está cerrada.
El perfecto funcionamiento de su nuevas puertas solo se puede garantizar si la instalación está realizada por personal debidamente formados en sistemas de aperturas automáticas.